Recoleccion de la vida artistica sobre uno de los grandes maestros de la pintura peruana , Julio Pantoja Rodulfo

Lo eterno en el color: la pintura al óleo y acrílico de Julio Pantoja Rodulfo”

Los óleos y acrílicos de Julio Pantoja Rodulfo marcan una etapa de fuerza expresiva y búsqueda plástica. A través de estas técnicas, el artista exploró lo monumental, lo espiritual y lo abstracto sin abandonar sus raíces andinas. Desde escenas de campesinos y montañas hasta composiciones cósmicas y gestuales, esta sección revela su capacidad de dialogar con lo eterno, lo humano y lo invisible.


“Antes del primer paso” – 1961

Pintada en la década de 1960, esta obra nace en un contexto marcado por la tensión y el asombro de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Inspirado por la idea de explorar lo desconocido, Julio Pantoja Rodulfo imaginó cómo podría verse el universo antes de que el ser humano lo alcanzara. Con trazos gestuales y una paleta vibrante de contrastes intensos, esta composición abstracta evoca la energía cósmica, la incertidumbre del vacío y la fascinación por lo infinito. Más que una representación literal, es una visión emocional y simbólica del espacio exterior desde los ojos de un artista andino, antes de que el mundo lo viera desde una nave.


Custodios del altiplano – 1975

En esta obra logra una síntesis visual entre el indigenismo y la abstracción geométrica de la modernidad. Las montañas dejan de ser fondo y se convierten en planos sólidos, casi escultóricos, Esta pintura representa el deseo del artista de reconciliar dos mundos: la raíz cultural del Perú y las formas universales del arte moderno.

las guardianas del campo florido – 1980

En esta composición el artista combina su mirada indigenista con una sensibilidad poética hacia el paisaje andino. Las mujeres aparecen arraigadas a la tierra, pero también envueltas en una atmósfera. Rodeadas de campos floridos que estallan en color, se convierten en símbolo de continuidad cultural, trabajo silencioso y vínculo sagrado con la naturaleza.

Ritual de fuego y sombra -1969

Las figuras humanas, casi fundidas con el fuego y el paisaje, parecen actuar en un momento de lucha o rito colectivo. El artista transforma el paisaje andino en un escenario simbólico, donde lo ancestral, lo espiritual y lo trágico convergen. Esta pintura invita a leer el pasado no como algo estático, sino como una llama viva que aún arde en la memoria del presente.


ciudad astral – 1963

Esta pieza pertenece a la etapa en la que influencias de la abstracción moderna que comenzaba a expandirse en el Perú durante las décadas de 1950 y 1960. La pintura actualmente forma parte de la colección permanente del Museo de Arte de Lima (MALI), como testimonio de su aporte al arte moderno peruano.